Mientras el sueño trataba de vencerlo puso la cara sobre sus manos y por entre los dedos observó el reloj.
Se apoyó contra el respaldo del asiento y vio como las agujas avanzaban a la velocidad del tiempo.
El minutero caía hasta lo mas profundo del cuadrante para, luego, lentamente comenzar a trepar y asi, indefinidamente, repetir su ciclo.
¿ Pero algo cambiaba a su alrededor ? ¿ Cómo sabría que el tiempo avanzaba si no era por el reloj ?
Algo debía hacer al respecto.
Continuó observándolo. Pasaron unos minutos. Extendió sus manos y las miró, nada cambió en ellas, ni una arruga ni una mancha. Tomó un espejo y vió su rostro. Al cabo de unos instantes permanecía igual ¿ Cómo saber que el tiempo transcurría ?
El sueño pudo mas y se durmió.
Vio a un bebé llorar en su cuna. Mas tarde lo vio gatear. Pronto caminó. Su cuerpo siguió transformándose, ya fue niño, joven, adulto. Pero luego de llegar a la madurez comenzó a declinar.
Su rostro fue arrugándose, su cabello encaneció y luego comenzó a caer. Su cuerpo se encorvó. Por último vio un féretro debilmente iluminado.
Se despertó sobresaltado y recordó su sueño. Había visto el paso exacto del tiempo. Ahora podría darse cuenta de como avanzaba.
Eso era lo que necesitaba. Solo debía crear al hombre.
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