
El ser humano tiene muchas fantasías-pesadillas. A medida que avanzan los tiempos y la tecnología mejora, hay una que se incrementa proporcionalmente: el miedo a las máquinas. El hombre ha aprendido a crear máquinas que cada vez cumplen con mas exactitud las funciones humanas. Se puede decir que de seguir a este ritmo en un futuro realmente dejaremos que nos reemplacen. Y entonces ? Que ocurrirá ?
Se dice que la ciencia ficción deja de ser tal cuando el avance del tiempo la alcanza.
El cine se ha ocupado de ese tema en varias ocasiones.
En 2001, Odisea del Espacio (1968), Stanley Kubrick-Arthur Clarke nos plantean, quizás, el error de dotar a las máquinas de mentes ( o artificios de las mismas ) cada vez mas eficientes y parecidas a la humana. Al darles nuestra similitud también les proporcionamos nuestra parte negativa ? Hal9000 no solo se confundió, además se desquició y mató en pos de cumplir su objetivo.
Westworld (1973), del recordado Michael Crichton, nos plantea lo mismo, pero en el caso de usar a las máquinas para nuestra diversión.
Demon Seed (1977) una vez mas nos habla del peligro potencial que reviste el dotar a robots, máquinas o sistemas informáticos de inteligencia y conciencia.
Con The Terminator (1984), James Cameron dio un paso mas alla, ya que nos muestra un futuro caótico en el que las máquinas prácticamente triunfaron y solo aspiran a nuestro exterminio.
Y ya mucho mas aca en el tiempo los hermanos Wachowski, con The Matrix (1999) nos muestran un mundo en el que ni siquiera sabemos que estamos, donde las máquinas nos dominaron y usaron para su beneficio. Es decir: se invirtieron los roles.
No puedo evitarlo, cada vez desconfío mas de mi lavarropas.
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