Necrovox
Había escuchado decenas
de veces esa publicidad. El hecho que un muerto, de alguna manera continuara
interactuando con los vivos no lo convencía plenamente. En definitiva era solo
una simulación, aunque bien lograda, de la vida.
Sabía que ese que estaba
en el living de la casa no era su padre, era algo parecido a él. Pero si eso a
su madre le servía, no podía decir nada en contrario.
Veía a su madre pasar las
tardes tejiendo junto a la pantalla y cada tanto hacerle una pregunta, la que
puntualmente era contestada por la computadora.
Mas tarde veían juntos el
noticiero de las 20 hs y …mi padre,
hasta se atrevía a emitir opiniones
sobre problemas actuales. Lo llamativo es que eran las opiniones que
precisamente hubiera dado mi padre.
La sensación, salvo por
el hecho de verlo en un monitor, de tenerlo al lado era bastante real.
El Necrovox había
solucionado la vida de muchísimas personas que no admitían la desaparición de sus
seres queridos. Gente, que no lograba superar la idea de la muerte y que se
sumergía en profundos estados depresivos, había logrado sonreir nuevamente .
Me encontraba sentado
frente a la pantalla de 55 pulgadas ( mi madre había querido que fuera de ese tamaño ). En silencio, mi mano derecha sostenía mi
mentón, mientras la izquierda jugueteaba con el control remoto que manejaba el
monitor.
Mi vista estaba fija en
la imagen de mi padre.
Se lo veía lozano y brillante. Su imagen era la de sus 50 años, pese a que
falleció a sus 67. También mi madre había decidido que fuera asi.
Mientras uno no la
activara, la imagen permanecía ahí, simplemente estando. Realizaba pequeños
movimientos, miraba aquí y alla pero no interactuaba. Desconocía mi presencia.
Oprimí un botón.
-
Hola papá
Inmediatamente se notó un cambio de
actitud, en la imagen, al activarse.
-
Hola hijo
! No sabía que estabas ahí ¿ Y tu madre ? ¿ Salió ?
-
Si, no está.- Y me quedé mirándolo fijamente. La voz era
idéntica y los gestos cuando hablaba también. La sensación de que estuviera ahí
era casi completa.
-
Que te pasa ?
- Me preguntó
-
¿ Por que
papá ? –
-
Te veo muy
serio.- Evidentemente el programa cuidaba todos los detalles. Algún sensor
detectaría mis gestos y las inflexiones
de mi voz y en base a eso diagnosticaba un estado de ánimo.
-
Estoy un poco
cansado, mucho trabajo…papá –
-
Que ? –
-
Sabés que vos
no sos mi padre, sos una simulación. -
el programa también estaba preparado para eso.
-
Si, lo se.
Pero parece que a tu madre le hace bién. Sabe que se va a levantar y yo voy a
estar aca para acompañarla en el desayuno, como lo hice siempre.
-
Papá, te voy
a hacer una pregunta.-
-
Si, hijo,
como no –
-
Te acordás
que me regalaste cuando tenía 5 años ? Para
mi cumpleaños.
-
Si, te regalé
un osito de peluche. Y para tus diez años te regalé un diccionario. Y para tus
doce un globo terráqueo. –
Sentí una opresión en la garganta y
tuve que respirar profundo para contener las lágrimas. Ese programa era un
golpe a la sensibilidad. Evidentemente recurría a la enorme base de datos de la
memoria de mi padre y extraía el
recuerdo necesario.
-
Tenés razón,
asi fue, pero….-
-
Dale, hijo,
preguntá sin problemas.-
-
No,
preguntarte no, solo quería contarte.
Hay cosas que no están bién.
-
Ah No ?
-
No, hay un
problema. Mamá.
Hubo un silencio. El
programa hizo una pausa.
-
Que pasa con
mamá
-
Si no está
aca es por que anoche se descompuso y hubo que internarla en una clínica.- Por que tenía que contarle eso a una computadora ? Pensé, pero seguí adelante. Me di cuenta que
era una especie de alivio.
-
Pero ya está
mejor, supongo. Cuando vuelve ? –
-
Ese es el
problema, papá, no creo que vuelva. No creen que pase de esta noche. Está muy
grave –
Nuevamente Necrovox hizo una pausa. Seguramente estaría evaluando una
respuesta adecuada Que habría contestado
mi padre realmente ante esa circunstancia ?
-
Oh. - Fue toda la respuesta.
-
Pero hay algo
mas - Continué
-
Que mas hijo
?
-
Mama también
quiere quedar en un Necrovox. Cuando supo que le quedaba poco tiempo, hizo el
procedimiento de grabar su memoria –
-
Eso es
fantástico. Asi nos tendrás a los dos -
Aclaró mi padre
-
Si, pero,
como decirlo, ella quiso un modo poco común.
-
Poco común
? No entiendo. –
-
No quiso un
Necrovox individual, quiere que su memoria la inserten en el mismo programa donde
estás vos, para estar juntos. –
-
Eso es
realmente fantástico . –
-
Si, pero es
un procedimiento que nunca se hizo. Necrovox no está diseñado para eso aun,
puede fallar y perderse todo, los dos desaparecerían.
Nuevamente la pausa.
-Y vos, hijo, que pensás ?
- Nada No depende de mi. Es la
voluntad de mamá y solo voy a respetarla
- Tengamos confianza, hijo.- Ese si
era mi padre.
Otro dia de trabajo. Llego cansado a casa. Oprimo el control remoto.
-
Hola Papá –
-
Que tal hijo,
día difícil ?
-
Bastante.
Hola mamá. –
-
Hijito,
llegaste ! Que te vas a preparar de
comer ? –
-
No se aun,
ahora me voy a dar un baño por empezar. –
Ahí estaban los dos. En la misma pantalla de 55 pulgadas. Mi madre junto a
mi padre, como lo había querido. Todo
parecía haber salido bien, el programa aceptó sin inconvenientes el nuevo
implante de memoria de manera que dos personas podían compartir el mismo
software.
Esto sin duda habría nuevas posibilidades para el Necrovox. Una familia entera podría en el futuro
convivir aun después de fallecidos sus integrantes
Sería ese el futuro de la humanidad ?
Humanos interrelacionándose con seres muertos hace años, aprendiendo de
ellos, aprovechando sus experiencias.
Y si en ese futuro se lograba que esas personas muertas, de las cuales se
poseía toda su personalidad, volvieran a tener un cuerpo ? Por ejemplo clonando a partir de células conservadas
del cuerpo original.
Y luego insertando esa memoria en el nuevo cuerpo, se habría logrado
restituir a ese ser humano. Sería esa
una forma de inmortalidad ?
Miré nuevamente la pantalla. Mis padres, en alta definición, sonrientes y
jóvenes. Se los veía felices y despreocupados
Algo se me ocurrió Sería yo el
próximo en esa pantalla ?
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